La Acústica, ciencia maravillosa que persigue el ideal de descubrir el misterio de los sonidos de la naturaleza, nació en China, el Celeste Imperio, hace cuatro mil seiscientos años.
Existió en aquella gran nación un sapientísimo emperador, Hoang-
Efectivamente, según las biografías universales, Hoang-
La tradición y sus obras escritas, nos lo representan como un príncipe dotado de tales cualidades que se le atribuyen descubrimientos importantes, tanto en las artes como en las ciencias. Se hace remontar al reino de Hoang-
Aquel monarca chino, de tan extraordinarios talentos, verdadero vidente, tuvo la idea genial de que quizás debería existir una ley que gobernara la producción y encadenamiento de los cinco sonidos musicales, únicos existentes en aquella remota época, que equivalían a las notas actuales DO, RE, FA, SOL, LA, y que han llegado hasta nuestros días con el nombre de Escala Pentafónica; y para comprobar su hipótesis llamó a su palacio al filósofo Lung-
Retiróse, pues, Lung-
Con esa admirable intuición, tomó como base el sonido equivalente a nuestra nota Fa y supuso que este sonido engendraría otro, y como en el campo de los sonidos naturales el más próximo a cualquier base (después de la octava) es su quinta superior, fue Do el sonido 2; Do, a su vez, engendraría su quinta superior Sol, que resultó el sonido 3; y así Sol produciría su quinta Re, sonido 4; y éste, a su vez, daría vida a su quinta superior La, sonido 5.
Como hace cuatro mil seiscientos años sólo había esos cinco sonidos musicales, al encontrar el encadenamiento de ellos el filósofo dio por terminada su misión.
Ese fue el prolegómeno en lo que, se convertiría en la maravillosa ciencia acústica.
Posible es que en aquel momento ni Hoang-
La filosofía de Lung-
Julián Carrillo (Enero 1963)