Ya en plena difusión del Arpa Microinterválica de 909 sonidos, construida por mi maestro Oscar Vargas Leal, fuimos invitados a participar en un recital para la Feria del Amaranto en Tulyehualco, y teniendo en cuenta que la música que para dicha feria era de corte popular tropical nos podemos imaginar la extrañeza que causó al público la presentación del Sonido 13 con el arpa mencionada.
Mi compañero, Fernando García Hernández y yo, ya en el escenario, listos para comenzar nuestras interpretaciones notamos que el anunciador no nos hacía la presentación de costumbre, por lo que procedí de inmediato a dar la explicación de la obra y a interpretar la música.
Al terminar la primera obra, los aplausos hicieron notar que, efectivamente, se trataba de una interpretación musical, a lo que un tanto molesto, el director del evento me preguntó que por qué habíamos empezado a tocar sin la presentación oficial; a lo que respondí que, el anunciador estaba observándonos y nada hacía para presentarnos, por tal motivo dimos inicio sin la presentación de rigor. Inmediatamente, el director del evento llamó al presentador y reclamándole su falta le preguntó: « ¿por qué no quiso usted anunciar a los músicos y permitió que empezaran su presentación por ellos mismos? » Contestando el presentador de inmediato: « En ningún momento me he negado a presentarlos señor. Lo que pasa es que yo creí que apenas estaban afinando el instrumento. »
Con esto podemos darnos cuenta de la extraña impresión que produce la música del Sonido 13 a un nivel popular.
Armando Nava Loya (Septiembre 2008)